domingo, 5 de noviembre de 2017

La carreta sin bueyes



La carreta sin bueyes

Ésta es una de las leyendas que en este pueblo han venido contándose desde hace ya muchos años, y que se dice que sucede todavía durante  algunas noches de mucha oscuridad. El relato data de la época en que Cerritos no tenía todavía alumbrado público. 

Durante las horas de la noche, cuando más negra es la oscuridad, va por la calle de Lerdo de Tejada, pasando por un costado de la plaza principal, una carreta sin bueyes; el rechinido de las ruedas con el empedrado, hace que quien la escucha sienta de pronto un escalofrío en todo su cuerpo. Esta carreta sale, dicen, desde el cerro de Las Peñas, y baja hasta el jardín principal, sigue luego por la calle de Ocampo, para subir a continuación al Cerro de la Cruz. 

Hay quienes se han arriesgado a señalar que la carreta lleva un pasajero; un hombre vestido de negro cuyo sombrero de anchas alas, no permite ver su rostro, el que además casi cubre por completo con un paliacate.

Otra versión cuenta, que efectivamente la carreta lleva un pasajero pero en féretro, que es un difunto y que el recorrido, si bien sale del cerro de las Peñas, en la esquina del jardín principal, entre Ocampo y Juárez, toma esta última calle, pasando por la gasolinera y encaminándose sobre la calle de Manuel José Othón, hasta llegar al Panteón municipal, donde se supone deja su misteriosa carga. 

Quienes aseguran haber visto la carreta y a su pasajero, o el féretro, prefieren no contarlo a desconocidos por temor a ser juzgados. Sin embargo, en este pueblo mucho se ha hablado, durante años, de "la carreta sin bueyes”. Verdad o no, es un relato popular que recogemos y del que aquí dejamos constancia.



Leyenda extraida del libro "Cerritos en mi recuerdo" elaborado por el Lic. José Alfredo Villegas Galván

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