El ferrocarril a través del tiempo en Cerritos, S.L.P.

Desde el año de 1888, fecha en que fue inaugurado el ferrocarril en su tramo San Luis Potosí – Tampico, Cerritos tuvo un crecimiento notable ya que con la llegada de ese nuevo medio de transporte se construyó una estación a las afueras del pueblo, esto llevo a la afluencia de personas en el municipio y por ende, crecieron el número de negocios y aumentó la economía; como consecuente, Cerritos creció en población y servicios. A continuación se muestran una serie de imágenes de las estación del ferrocarril a lo largo del tiempo en nuestro municipio, además les comparto algunos párrafos muy interesantes de hechos históricos de la época de la revolución mexicana en Cerritos, tomados del libro “Los ferrocarriles en la revolución mexicana” escrito por Francisco Javier Gorostiz.

(Inicios de la Estación Cerritos. Clic en las imagenes para agrandar)

Asedio a la vía entre estaciones Cerritos y Cárdenas

La vía del ferrocarril entre las estaciones de Cerritos y Cárdenas era constantemente asediada por los hermanos Cedillo. El teniente Trías informó que la estación Las Canoas estaba siendo atacada insistentemente por los revolucionarios. El 17 de junio de 1913, un tren de reparaciones que trabajaba entre Cerritos y Cárdenas fue atacado por la vanguardia de una partida revolucionaria, por lo que el convoy se tuvo que replegar a la estación Las Tablas, de donde los federales marcharon al día siguiente por tierra rumbo al norte de Cárdenas.

Voladura de tren en estación Villar

En las fechas en que las fuerzas del general Luis Caballero asediaban la guarnición de Tampico, el general federal de brigada Alberto T. Rasgado fue nombrado jefe de la línea de San Luis Potosí a Tampico, estableciendo su base de operaciones en la estación Cerritos. Al mismo tiempo, el general Ignacio M. Corona ubicó su cuartel en Cárdenas, para proteger la línea citada. El 23 de abril de 1914 salieron en auxilio de los anteriores tres trenes a las órdenes del general de brigada Juan de Dios Arzamendi: un explorador y dos para transporte de tropas de infantería y caballería. El 24 de abril 1914, uno de esos trenes federales fue atacado entre las estaciones Peotillos y Silos. En el tiroteo, el general Arzamendi fue herido por uno de sus propios hombres, quienes eran reclutas que apenas sabían manejar las armas. El convoy federal siguió su camino, pasando sin novedad la estación Villar, pero poco más adelante los rebeldes habían colocado una carga de dinamita para volar los trenes. Los constitucionalistas dejaron pasar el tren explorador y la locomotora del primer tren de transporte, e hicieron funcionar la mina. Al escuchar la detonación, el coronel Eduardo Carrera accionó otra carga de dinamita en el tramo de vía cercano a la estación Villar, con el objeto de inmovilizar al convoy atacado e impedir el acceso de refuerzos. Por otra parte, el mayor Carlos Ortega, se ocupó de volar la vía entre las estaciones de Montaña y Cerritos, para contener la llegada de auxilios por el oriente. A la primera explosión, la tropa federal, inexperta en su mayor parte, fue sorprendida por el fuego revolucionario al bajar de los trenes. Los federales pidieron parlamentar con los atacantes. En el carro caja en el que se encontraba herido el general Arzamendi hubo quien pidió a los revolucionarios que se unieran al gobierno para luchar juntos contra los invasores estadunidenses que habían atacado Veracruz. Los federales aprovecharon la tregua para abandonar los trenes y retirarse sigilosamente rumbo al poniente, arribando a la estación Peotillos el día 25. A ese lugar llegó un tren de San Luis Potosí para recoger a los heridos. El general Arzamendi falleció en el trayecto a la capital potosina por falta de atención médica. 

                       

Al conocer el desastre, el general Rasgado se movilizó a San Luis Potosí para salvar 15 locomotoras, 250 carros y 25 tanques de combustible, dejando en Cerritos tropas a cargo del mayor Manuel P. García, con el propósito de cuidar la única bomba de agua que podía surtir de ese líquido a las locomotoras. El coronel federal Pedro Piña se quedó en su tren para recorrer y vigilar la vía entre Cerritos y Montaña. El 1° de mayo de 1914, Rasgado pudo llegar hasta el lugar donde había quedado la voladura del convoy y reparó la vía. Durante la noche pudo sacar la locomotora y 48 carros, trasladándose hasta la estación Villar, donde tuvo que resistir un nuevo ataque de los revolucionarios. Para esos momentos, la dotación de municiones era escasa y a las locomotoras les faltaba agua. El teniente coronel Peimbert recibió órdenes del general Rasgado de salir de la estación Montaña y proteger la retaguardia de las tropas que se replegaban hacia el poniente, pues Cerritos ya estaba en manos revolucionarias. Caminó durante la noche y se encontró al coronel Piña con su tren, en el que se iban ochenta miembros del cuerpo de Ferrocarrileros. Parte de las tropas habían ido a tratar de cargar agua a la locomotora. Juntos marcharon hacia Villar, donde encontraron abandonado el otro tren, así como muchos muertos y heridos. Como se puede observar, las actividades guerrilleras de los hermanos Cedillo y del general Carrera Torres con su gente, contribuyeron eficazmente, aunque de manera indirecta, en el ataque y victoria de la plaza de Tampico, hecho que, como se verá en el siguiente apartado, culminó el 13 de mayo de 1914.

Carrera Torres avanza por la estación Cerritos

El general Carrera Torres informó sobre el avance de una columna enemiga procedente de San Luis Potosí en dirección a Tampico, que entraría en contacto con sus tropas en Cerritos, sobre la vía férrea, y que quizá no podría rechazarla dada la superioridad en materia de artillería. Consideró el hecho de poder hostilizar dicha columna para obstaculizar su marcha. El 12 de mayo fortaleció la línea de combate con hombres de reserva, y ordenó un ataque combinado sobre el puerto de Tampico. El día 13, bajo un aguacero, se realizó un avance general en todos los sectores, apoyados por la artillería gruesa y las baterías de ametralladoras.

Combates en estaciones Montaña y Villar

El general en jefe del Ejército del Noreste, Pablo González, permaneció en Tampico hasta el 25 de mayo de 1914. Se ordenó activar las operaciones militares sobre la vía férrea de Tampico a San Luis Potosí, disponiendo que avanzaran las fuerzas del general Alberto Carrera Torres. En esos días se sostuvieron combates en las estaciones de Montaña y Villar contra tropas federales del fallecido Juan de Dios Arzamendi, siendo estas últimas derrotadas en todos los casos.

Jesús Carranza acampa en estación Cerritos

Para el 4 de julio de 1914, el general Jesús Carranza estaba acampado en Cerritos, situado a cien kilómetros al oriente de San Luis Potosí, sobre la vía férrea a Tampico. Al mismo tiempo, por el norte, la vanguardia de las fuerzas del cuerpo del Ejército del Noreste ya se ubicaba en la estación Charcas, sobre la vía del antiguo Ferrocarril Nacional. Considerando todas las columnas, e incluyendo los efectivos de los generales Luis y Eulalio Gutiérrez, los constitucionalistas contaban para la toma de la plaza de San Luis Potosí con no menos de veinte mil soldados.

(Imagenes del estado actual de la estación en Cerritos en el año 2016)

Mapa de las vías ferreas en San Luis Potosí año de 1910

Datos y textos obtenidos del libro "Los ferrocarriles en la revoñución mexicana". Autor: Francisco Javier Gorostiza.